sábado, 9 de noviembre de 2013

La escritura en el nivel superior. Por: Laura Betancur Guzmán y Daniela López Montoya


ANÁLISIS CRÍTICO DE LA INFORMACIÓN 

La escritura en el nivel superior
1.       La potencialidad de la escritura para incidir sobre el pensamiento

Difícil es delinear la frontera entre palabra y pensamiento, porque el pensamiento comienza en la pasión por la escritura, es decir, la escritura emerge al encuentro del pensamiento, sale al encuentro de lo pensado. El fenómeno de la fuga tiende a violentar la escritura para encontrar aquello que se quiere apresar. Paradoja: la libertad sólo se consigue aprisionando, volviéndose prisionero de aquello pensado. Lo que queda encarcelado es lo pensado, pero la escritura flota en una libertad inapresable, no es posible sujetarse a la escritura. El problema es aún mayor; la escritura anda libre con su objeto aprisionado, pero en ningún momento es su prisión, la escritura dota a lo pensado de una dimensión mayor, debe llevarlo y no soltarlo porque de ello depende la aprehensión de él, este puente es necesario para otorgarle en el universo un lugar especial, el lugar del cual nunca más será destituido.

Lo dicho nos revela que hay por lo menos dos tipos de fugas, aquella que ocurre en la escritura, y aquella que se lleva a cabo en la búsqueda personal del pensamiento. La primera ocurre en la vida (del que escribe) y puede abarcar toda la obra del escritor, lo sobrepasa, lo arrastra a escribir más de lo debido, pues sólo así encuentra pequeños momentos de fuga por donde mira a lo lejos lo pensado, (es difícil, y esto es algo ya muy dicho por los poetas, que la obra de valor rebase algunas páginas, pues se trata, cuando eso sucede, de un rodeo, de una provocación a las palabras para que la fuga vuelva a suceder) y por donde también lo acerca. Como ejemplo tenemos los aforismos que tienden siempre hacía la fuga de tajo, eliminando el merodeo. Un aforismo nos sitúa de frente al limes (limite), desafiando todos los causes de la argumentación.

La segunda generalmente aparece sujeta al tiempo (a los cambios que la vida va proponiendo) y ocurre en el texto, es de hecho la guía que se va enraizando en las palabras: el pensamiento nos lleva. Pensar, más allá de cualquier conjetura, es la expresión de vida, es una forma de vida. Estamos ante otra paradoja: si la escritura es una forma de vida, entonces, la escritura también es una forma de pensar. No puede entenderse la génesis de una fuga sin la correlación de la tripartita vida-palabra-pensamiento.

Los escritores mínimos, mejor que ningunos otros, tienden a señalarnos un artificio que disuelve esa relación precaria entre pensamiento y palabra. Hacen de la obra una extensión a través de pequeñas obras, tal como Robert Walser, que tendió siempre hacía lo mínimo, no al revés. Walser índica la poca diferenciación que existe entre el pensar y el escribir, sujeta la entraña de un paisaje muy cercano y lo reduce, quizá siguiendo la sentencia de Joubert de que todo libro quepa en una palabra.

¿Qué pensamiento es ese que brota del lenguaje? Steiner lo llama pasión. La pasión por el pensamiento genera un lenguaje que piensa; también una pasión por el lenguaje genera un pensamiento que escribe. Lograr que la palabra piense por nosotros es darle a la autoría el nombre de otro, es ser otro. Recordemos que esa era una intención de Barnabooth o mejor dicho Valery Larbaud, que son lo mismo: ser otro al escribir. También es el caso de Pessoa. La aparición de la alteridad personal es con mucho la invención de alguien a quien le delegamos ver lo que no podemos ver por nosotros mismos, un proceso de ficción para abrir puertas. A esa ficción le debemos un registro de no sabemos cual de los dos (Larbaud o Barnabooth) en la historia de las palabras, un registro que aquí viene al caso por su pertinencia al pensar en uno de los orígenes de la fuga: “El verdadero artista… el profesional en su materia, se siente inquieto siempre, descontento consigo mismo, eternamente insatisfecho de sus expresiones, en incesante e inútil búsqueda de la palabra adecuada”. A través de la pasión y la inconformidad, la fuga se va dibujando, su rostro es el rostro de un extraño deseo.

Al parecer, la búsqueda de la palabra adecuada es un trabajo reservado al poeta que se detiene en cada palabra para determinar si cabe, si queda en el universo del poema, en toda su obra. Es probable que al momento de ensayar (que es el estilo de los traidores) la fijación en una palabra sea menor, pero no es menor su insatisfacción, pues hay una confianza, una creencia, un acto de fe en el lenguaje. Se trata de someter el pensamiento al lenguaje. Las obras que son amasadas bajo esa lógica contienen en su cuerpo espacios de fuga.

2.       El lenguaje según las intenciones y modo del pensamiento
Hombre y lenguaje, imposible hablar de uno, sin la presencia del otro. Es el lenguaje la más grande creación concebida por el hombre  en todos los tiempos, pues a través de él ha logrado capturar el pensamiento, la acción y sentimiento de seres de distintas épocas. El hombre es el único de los seres vivientes que tiene la suficiente capacidad para representar simbólicamente la realidad.  Esta afirmación será el punto de partida de mi reflexión sobre el papel que juega el lenguaje en la conformación del ser humano.
El lenguaje es el medio por el cual nos expresamos, es la comunicación que consiste en emitir e interpretar señales. Las señales forman parte de un código o sistema y esto nos permite entenderlas: Las señales de los sordomudos son un código: (lenguaje mímico), las señales en calles y carreteras son un código: (lenguaje gráfico), el alfabeto es un código: (lenguaje oral o escrito).
Hoy podemos viajar a través de los tiempos: Desvestir al pasado, descubrir el presente e inventar el futuro, el uso del lenguaje nos permite eso y más.
La lingüística es la ciencia que estudia todos los aspectos de las lenguas, tales como su origen, evolución, características, utilización y relación.
El lenguaje es universal ya que permite una gran diversidad de formas o maneras de expresión que conllevan al establecimiento de la comunicación. La estructura del lenguaje en su calidad de modo de comunicación está relacionada con otros elementos de particular relevancia.
La lingüística estudia el lenguaje en sus dos ramas principales: el habla y la escritura; no obstante, el lenguaje oral y el escrito son tan sólo uno de los múltiples lenguajes que el hombre utiliza para comunicarse.
La expresión verbal es una forma directa de hacer llegar un mensaje, de hacerse comprender, motivar, etc., a pesar de que el sujeto no esté físicamente frente a su interlocutor. El empleo de la voz como medio de comunicación produce importantes efectos, pues las vibraciones de la voz son capaces de conmover y de emocionar a toda una audiencia.
La palabra escrita, por su parte, es otro medio de comunicación valioso, cuyo propósito fundamental es dejar huella y registro de mensajes que pueden referirse a un pasado remoto o cercano, a sucesos de actualidad, e inclusive a especular sobre el futuro. Obviamente este medio implica mayores exigencias en términos de redacción y estilo que las de expresión oral, puesto que la escritura permite afinar el mensaje y en consecuencia incrementa las posibilidades de estructurar un contenido, evitando confusiones respecto al significado.
Por lo anterior, el lenguaje es el vehículo de comunicación más eficiente, en cualquiera de sus formas y maneras de expresión; de ahí que el lenguaje y la comunicación vayan de la mano.
3.       El contexto del destinatario en el texto escrito

Sabemos por experiencia que antes de escribir o hablar, debemos tener muy claro si nos dirigimos a una persona conocida o desconocida, así como el objetivo o propósito con el que lo hacemos. Según el conocimiento de esa persona, nos dirigiremos con familiaridad porque ambos manejamos el mismo contexto, pero si la desconocemos la trataremos de usted, con mucha cortesía y seremos más cuidadosos con nuestras palabras y los formalismos.
Una clave para inferir el propósito comunicativo de un texto, es poner atención en el grado de formalidad o informalidad que el emisario plasma en su mensaje, es decir, en la manera en la que se dirige al destinatario al que se le quiere comunicar algo.
Propósito o idea y destinatario guían la elección de las partes propias del texto -es decir, las que están incluidas en el todo y, por lo tanto, mantienen con él una relación de cohesión que es la que le da sentido.
Si el escritor no domina claramente el tema que quiere escribir el texto no será claro.
O si el escritor no conoce o no sabe bien quien es el destinatario de su mensaje, es decir su lector, el texto tampoco resultará claro.
El lector juega la otra parte importante porque aunque el texto esté bien escrito, si él sabe poco sobre el tema no lo va a entender bien. Si no le interesa y lo lee sin atención, tampoco le encontrará sentido.

4.       La escritura como medio para explorar ideas
La producción escrita sigue siendo uno de los criterios principales para evaluar el desempeño de los estudiantes y la productividad de los investigadores. El dominio de la lectura y la escritura  es un factor determinante en la calidad de los procesos de formación, hasta el punto de que muchos de los problemas que encuentran los estudiantes en su proceso de inclusión a la cultura académica, así como las diferencias que se observan en su desempeño, tienen su raíz en un escaso dominio de la palabra hablada y escrita.
La escritura en la universidad constituye una poderosa herramienta intelectual, cuya función va mucho más allá de comunicar y evaluar el conocimiento aprendido. El énfasis que se le ha dado en la educación a la escritura como dispositivo de comunicación y de evaluación ha relegado a un segundo plano la función mediadora que tiene la escritura como herramienta de pensamiento. Como ―artefacto permanente‖, que se puede examinar, revisar o reconstruir, el texto escrito constituye un ―objeto mejorable‖ (Wells, 2001), que le ayuda al estudiante a tomar una mayor conciencia del proceso por el que construye significados, a explorar nuevas ideas, detenerlas en el tiempo para someterlas a un análisis más riguroso, hacer explícitas sus relaciones y descubrir ideas de las que no tenía una total conciencia, antes de empezar a componer el texto escrito. Gracias a la escritura las ideas, ―congeladas‖ en el texto, pueden ser sometidas a un escrutinio juicioso, con independencia de su autor y de la situación en la que se produjeron; este distanciamiento que la escritura propicia encierra un enorme potencial para el desarrollo del pensamiento crítico de los estudiantes. Por otra parte, las exigencias propias de la escritura científica obligan al estudiante a pensar de una manera mucho más rigurosa y escribir de acuerdo con la estructura discursiva y las convenciones propias de los géneros académicos.

Una implicación de esta función generativa que tiene el lenguaje escrito es que su enseñanza no puede limitarse a impartir un conjunto de pautas y requisitos formales que todo estudiante debería seguir para aprender a ―escribir bien‖. Este enfoque es el responsable de que muchas veces la escritura académica termine fosilizada en un conjunto de normas formales gramaticalmente correctas y en una práctica poco reflexiva que, además de resultar muy poco motivadora para el estudiante, le cierra la posibilidad de encontrar otras maneras de escribir y le resta a la escritura su potencial para explorar y crear nuevas ideas.


Análisis de la película (La Pontífice)
1.       ¿Desde dónde se narra el relato? (Argumentar)

El relato se narra desde la condición que se vivía anteriormente (Siglo IX), tanto en la sociedad como en la religión. Se narra la historia desde un machismo desbordado donde los hombres eran los únicos que podían realizar las labores prestigiosas y eran los únicos que tenían derecho a la educación y al aprendizaje, este relato se narra desde una sociedad que menospreciaba el valor de la mujer, donde la mujer era vista como alguien inferior al hombre.
Además de esto, se muestra la extrema sumisión que tenían las mujeres con respecto a los hombres, como dejaban que ellos mismos las golpearan y las ultrajaran.
Era un tiempo de desigualdad, donde el hombre era más que todo y lo podía todo, era “El Ser Supremo”
Anteriormente, ser mujer era como una desgracia puesto que eran realmente maltratadas y a diferencia de hoy en día, estas mujeres no tenían voz ni voto, es decir, estaban completamente “maní vacías” para atacar o simplemente protegerse de los hombres, la mujer que desobedeciera a un hombre pagaba las consecuencias, hoy en día y gracias a mujeres revolucionarias, mujeres que han tomado el mando, que han entregado su vida por el beneficio de las mujeres el mundo, gracias a ellas, se vive una igualdad, igualdad que beneficia a ambos géneros, regalándonos así el mismo derecho a hombres y mujeres.

2.       ¿Cuál es la condición de la mujer desde la Iglesia? ¿Cuáles son los argumentos donde se sustenta la respuesta?

Esta condición desde la iglesia era la condición de una mujer que no podía ejercer su apostolado dentro de la religión católica, es decir, la mujer no tenía derecho a fortalecer su fe en Dios puesto que no tenía derecho a aprender ni de ir a ninguna institución donde la formaran en dicha fe.
En ese tiempo, era considerado pecado que una mujer aprendiera, ya que las personas eran demasiado rígidas con las leyes que se dictaban, tanto por el Papa que era el Sumo Pontífice como por la Sagrada Biblia.
Dentro de esta historia la condición de de Johanna frente a la iglesia es de una mujer que desde niña tenía curiosidad y afán por el discernimiento, una niña curiosa por el aprendizaje, una niña que amaba ayudar a los demás, enseñar a los demás, ser un testimonio vivo para las personas que la rodeaban. Pero como era considerado pecado, ella debía hacer esto a escondidas, sin que nadie se enterara puesto que sería castigada.
Johanna lucho siempre por su deseo de ayudar a los demás y por este motivo fue que siempre ascendió en la vida religiosa, puesto que ella realmente tenía carisma y su fe era intacta, ella seguía en la iglesia por su amor a Cristo y por su amor a todo el mundo.

3.       Seleccione 3 aspectos del documento y analícelos en la película

a)      ‘’Resulta necesario que el docente guie y brinde apoyos para que los alumnos los puedan implementar’’
De acuerdo a esta frase se puede notar como en la película Johanna ya tenía un conocimiento amplio antes de llegar a la escuela donde se formaría; pero fue también muy notorio como la forma en que sus docentes la prepararon llego a influir tanto en ella que explotó todo su potencial y fortaleció su fe en la religión católica, he ahí la importancia de un acompañamiento en el proceso educativo para lograr formar alumnos competentes.

b)      ‘’Leer y escribir son instrumentos distintivos del aprendizaje’’
En la película se vio reflejado cuando Johanna llegó a la aldea y conoció a aquel pequeño con deseos de aprender y fue así como  al  ser testigo de este deseo de superación; ella le dio las herramientas como fueron la lectura y escritura para que el niño lograra superarse, estos fueron los instrumentos  que lograron suplir aquella necesidad que el niño había identificado y quien fue formado por una mujer capaz de llegar con su amabilidad y cercanía.

c)       ‘’Los docentes también deben funcionar como lectores de los textos de sus alumnos’’

Johanna se convirtió en una docente con aquellos que sabían menos, era una lectora no solo de lo que ellos escribían al aprender sino también de su contexto y de su vida; fue por ello que logró formarlos y tuvo  resultados exitosos al ver como avanzaban en su proceso de aprendizaje.

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